Tenía guardada ésta foto y receta desde hace un par de meses y he creído que ésta era la ocasión perfecta para sacarla de la carpeta en la que estaba casi olvidada y hacer de ella buen uso, ya que son las fechas en las que más se consumen.
Se trata de unas angulas a la bilbaína. Es un plato que me encanta, las angulas me apasionan, me encanta su sabor, su textura un poco gelatinosa etc pero claro, su precio es muy elevado, sobre todo en éstas fechas, así que es algo que se considera un lujo y del que no de puede disfrutar todas las veces que a uno le gustaría.
Pero os aconsejo que, al menos una vez, intentéis probarlas si aún no lo habéis hecho, un día que sobre un poquillo de dinero y, si es posible fuera de las fechas navideñas para que su precio no esté por las nubes, porque son algo delicioso.
No tienen nada que ver con las gulas, las gulas es una mezcla tipo surimi de Abadejo o de otros pescados que están muy bien para preparar con huevos, pescados o comer a la bilbaína, pero ni su sabor ni su textura son lo mismo que las angulas.
Las angulas son las crías de las anguilas, las que consumimos suelen tener 2 o 3 años y suelen medir unos 8 cm y remontan ríos durante miles de km. Son muy apreciadas y cotizadas y se pueden encontrar en el mercado frescas o congeladas.
La receta de hoy es de lo más sencilla, se hace en dos minutos y es fácil a la par que deliciosa.
INGREDIENTES: (para 2 personas)
200gr de angulas.
4 dientes de ajo.
4 trocitos de guindilla.
4 cucharadas de aceite de oliva.
PREPARACIÓN:
En una cazuela de barro ponemos a calentar el aceite al que agregamos el lajo laminado, removemos hasta que se doren los ajos (dorado suave) y agregamos la guindilla.
Muy importante es que el ajo no se queme porque amargaría y estropearía el plato.
Una vez que el ajo está dorado suave, agregamos la guindilla y removemos.
A continuación añadimos las angulas, removemos y mezclamos bien con los ingredientes y en un minuto las retiramos.
Se deben comer calientes, en la misma cazuelita de barro y a ser posible con tenedor de madera.
Se trata de unas angulas a la bilbaína. Es un plato que me encanta, las angulas me apasionan, me encanta su sabor, su textura un poco gelatinosa etc pero claro, su precio es muy elevado, sobre todo en éstas fechas, así que es algo que se considera un lujo y del que no de puede disfrutar todas las veces que a uno le gustaría.
Pero os aconsejo que, al menos una vez, intentéis probarlas si aún no lo habéis hecho, un día que sobre un poquillo de dinero y, si es posible fuera de las fechas navideñas para que su precio no esté por las nubes, porque son algo delicioso.
No tienen nada que ver con las gulas, las gulas es una mezcla tipo surimi de Abadejo o de otros pescados que están muy bien para preparar con huevos, pescados o comer a la bilbaína, pero ni su sabor ni su textura son lo mismo que las angulas.
Las angulas son las crías de las anguilas, las que consumimos suelen tener 2 o 3 años y suelen medir unos 8 cm y remontan ríos durante miles de km. Son muy apreciadas y cotizadas y se pueden encontrar en el mercado frescas o congeladas.
La receta de hoy es de lo más sencilla, se hace en dos minutos y es fácil a la par que deliciosa.
INGREDIENTES: (para 2 personas)
200gr de angulas.
4 dientes de ajo.
4 trocitos de guindilla.
4 cucharadas de aceite de oliva.
PREPARACIÓN:
En una cazuela de barro ponemos a calentar el aceite al que agregamos el lajo laminado, removemos hasta que se doren los ajos (dorado suave) y agregamos la guindilla.
Muy importante es que el ajo no se queme porque amargaría y estropearía el plato.
Una vez que el ajo está dorado suave, agregamos la guindilla y removemos.
A continuación añadimos las angulas, removemos y mezclamos bien con los ingredientes y en un minuto las retiramos.
Se deben comer calientes, en la misma cazuelita de barro y a ser posible con tenedor de madera.