Nos remontamos a la época victoriana y a Inglaterra. Anna, la Duquesa de Bedford sufría ataques de hambre alrededor de las 4 o 5 de la tarde, por lo que sus sirvientes comenzaron a llevarle a sus aposentos té y algunos panecillos, sándwiches o bollos. Con esta nueva comida surgió la hora del té extendiéndose por todo Inglaterra en la época victoriana.
Era verano y la Duquesa invitaba a sus amigos al castillo de Belvoir. La nueva moda tuvo tanta aceptación que la Duquesa se la llevó consigo de vuelta a Londres y una vez acabado el verano.
Una tarta hecha con bizcocho, mantequilla y mermelada era uno de los pasteles favoritos de la Reina Victoria, que pronto adoptó la costumbre de la hora del té y gracias a su fervor por esta tarta ( que entonces se servía en pequeñas porciones denominadas sandwiches) alguien decidió ponerle el nombre de Tarta de a Reina Victoria.
( Fuente https://whatscookingamerica.net/History/Cakes/VictoriaSponge.htm)
INGREDIENTES:
100g de azúcar.
2 huevos.
100g de harina.
1 cucharadita de levadura.
100ml de aceite.
Aroma de vainilla.
Azúcar glass.
5 cucharadas de mermelada de fresas.
5 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente.
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 175º.
Engrasar y enharinar el molde de unos 20cm de diámetro.
Tamizar la harina y la levadura y reservar.
En un recipiente mezclar los huevos, el azúcar y el aceite. Una vez bien mezclado todo añadir el aroma y la harina con la levadura tamizadas.
Remover hasta mezclar bien.
Echarlo en el molde y hornear unos 25-30 min.
Sacar del horno y reposar en el mismo molde unos minutos. Desmoldar y dejar que se enfríe.
Partirlo a la mitad en horizontal y rellenar con mantequilla batida con un tenedor y la mermelada.
Espolvorear de azúcar glass.